martes, 2 de noviembre de 2010

This is it. ¡Hasta el año que viene!

¡Esto se acabó! Esta mañana he mirado por la ventana de mi puesto de combate y afuera todo caía: hojas y lluvia.  Fuera del picado del halcón peregrino, en general ver cosas caer empuja al desánimo y a la melancolía. Eso creo que es lo que nos puede pasar a muchos de nosotros horas antes de abandonar Irlanda: caen las hojas de los árboles en un continuo goteo rizado; cae la lluvia, alternándose mansa o salvaje según el viento; y cae la noche a las cinco de la tarde. Menos mal que la expectativa de volver a ver a la familia y a los amigos levanta el ánimo. Y si a eso le añadimos la temperatura siempre suave de Gran Canaria, entonces nuestro cuerpo se termina de erguir y dejamos de arrastrar los pies en nuestro paso.


Han sido nueve semanas muy intensas; lentas al principio y meteóricas al final. Gracias a Dios pronto pudimos ajustar lo necesario para alcanzar la velocidad de crucero y aprovechar nuestros días al máximo. Sábado tras sábado, hablando con unos y otros, escuchando lo que comentan entre ellos, vamos viendo cómo mejoran el inglés: expresiones que oyen, lo que un profesor dijo, lo que el hermano de la casa grita, lo que un compañero no para de repetir, la cantinela de una por aquí, las ocurrencias de otro por allá, etc.  Al final se les acaba pegando muchas de estas cosas, aunque no siempre son del todo finas…

Seguidores de Oscar Wilde. Ahora sólo falta leer sus libros.
Una de las cosas que más ha llamado la atención a alguno que nos ha observado es lo bien que se llevan entre ellos. A pesar de la disparidad de edades de nuestro grupo (de 1º ESO a 1º BACH), no se descubren "grupúsculos" o rivalidades entre entre ellos: todos se hablan, todos ríen juntos, cualquiera se sienta con cualquiera, el mayor no azora al pequeño, y un largo etcétera. Eso no quiere decir que jamás haya piques, roces, mosqueos y demás reacciones del ser humano que aún habita en la tierra. Eso por supuesto que se ha dado y se seguirá dando, pero siempre dentro de un tono de compañerismo admirable.

Podrían haber cogido a Pepe y no a Liam Neeson
para el anuncio de atrás...
Ahora que volvemos, toca ponerse las pilas para coger el ritmo de los demás compañeros. El que quiera repetir el año que viene sabe que tendrá que demostrar que es capaz de ausentarse 9 semanas del colegio sin que eso suponga un lastre para el resto del curso. Eso mismo me lo aplico yo, a ver si hacemos méritos para estar de nuevo en Irlanda en 2011… 
Aquí termina el Blog, después de 64 días escribiendo para compartir con todos lo que creo que es un lujo y por lo que tenemos que estar muy agradecidos. Bye, Eire! Bye, Baile Atha Cliath!! From Ireland we've written!  



Irlanda en 3'. By Adrián.
  1. ¿Qué es lo primero que vas a hacer nada más llegar a Las Palmas? Ducharme y dormir y comer a saco.
  2. ¿A quién recomendarías Un Trimestre en Irlanda? A todo el mundo.
  3. Lo que más te gusta de Irlanda es… la familia.
  4. Lo que menos te gusta es… ir al colegio.
  5. Algo que te haya llamado mucho la atención es… que no se duchan mucho.
  6. Si fueras empresario, ¿qué negocio montarías en Irlanda? Una empresa de productos españoles.
  7. ¿Qué comida echas de menos? El jamón serrano, pero ya me llegó una mercancía.
  8. ¿Qué prefieres: lluvia y verde o calor y secarral? Calor y secarral.
  9. Lo que no te puedes olvidar de traer a Irlanda es… muchas cosas.
  10. ¿Qué te parece ir en corbata al colegio? No me gusta.
  11. De los 23 kg de la maleta, te ha sobrado… nada, me falta.
  12. ¿Sabes qué es el brécol (o brócoli)? Sí, una verdura.
  13. ¿En Irlanda se engorda o se adelgaza? Se adelgaza, esto es el Ramadán (con perdón).
  14. ¿Qué te traerías de Irlanda? El Quasar.
  15. ¿Qué le “robarías” a Dublín para ponérselo a Las Palmas? Nada.
  16. ¿Piso de arriba o piso de abajo en el “bus”? Piso de arriba.
  17. ¿Cuántas guaguas has perdido o han “pasado” de ti? Unas cuantas.
  18. ¿Qué “copiarías” de tu colegio irlandés para Garoé? No se me ocurre nada.
  19. Dime tres nombres típicamente irlandeses. Trush, Derek, Sarah.
  20. ¿En qué nos parecemos los irlandeses y los canarios? En nada.
  21. ¿En qué nos diferenciamos? En mucho.
  22. Lo que más te gusta de tus compañeros irlandeses es… uf.
  23. Tu comida preferida irlandesa. Breakfast roll.
  24.  ¿Qué vas a echar de menos de Irlanda? Poca cosa.
  25. Un Trimestre en Irlanda en UNA palabra: para mi un trimestre se aprende bien, pero mejor un año.


Irlanda en 3'. By Pepe.
  1. ¿Qué es lo primero que vas a hacer nada más llegar a Las Palmas? Comer lo que quiera cuando quiera (¿¿??)
  2. ¿A quién recomendarías Un Trimestre en Irlanda? A todos y mucho más tiempo.
  3. Lo que más te gusta de Irlanda es… Irlanda.
  4. Lo que menos te gusta es… el clima.
  5. Algo que te haya llamado mucho la atención es… que si metes ropa a lavar más te vale que tengas más porque te la lavan a año.
  6. Si fueras empresario, ¿qué negocio montarías en Irlanda? Chocolatinas Tirma y paraguas.
  7. ¿Qué comida echas de menos? Jamón Serrano.
  8. ¿Qué prefieres: lluvia y verde o calor y secarral? Lluvia y verde.
  9. Lo que no te puedes olvidar de traer a Irlanda es… un paraguas y comida.
  10. ¿Qué te parece ir en corbata al colegio? Pues mal hasta que aprendí a hacerme el nudo.
  11. De los 23 kg de la maleta, te ha sobrado… 20 kg XD.
  12. ¿Sabes qué es el brécol (o brócoli)? Sí… está bueno.
  13. ¿En Irlanda se engorda o se adelgaza? Se engorda comiendo y se adelgaza en Physical Education.
  14. ¿Qué te traerías de Irlanda? Un poco de todo: comida, amigos...
  15. ¿Qué le “robarías” a Dublín para ponérselo a Las Palmas? Zonas verdes.
  16. ¿Piso de arriba o piso de abajo en el “bus”? Arribaaaa!!!
  17. ¿Cuántas guaguas has perdido o han “pasado” de ti? He perdido tres y otra pasó de largo.
  18. ¿Qué “copiarías” de tu colegio irlandés para Garoé? Las instalaciones deportivas.
  19. Dime tres nombres típicamente irlandeses. John, Patrick, Amy.
  20. ¿En qué nos parecemos los irlandeses y los canarios? En nada prácticamente.
  21. ¿En qué nos diferenciamos? En horas de salir, tipo de comida, tipo de vida.
  22. Lo que más te gusta de tus compañeros irlandeses es… que son muy amistosos.
  23. Tu comida preferida irlandesa. Las carne (salchichas, morcilla).
  24.  ¿Qué vas a echar de menos de Irlanda? Todo, sobre todo mis amigos.
  25. Un Trimestre en Irlanda en UNA palabra: Inolvidable.

lunes, 1 de noviembre de 2010

Nursing Home, by Jesús & Quino's and Enrique's questionnaires.

Ya le hubiera gustado ir al Nursing Home en bici...
Teníamos aún en la cartuchera un artículo que no tiene precio: el "work experience" de Jesús, del que muy brevemente hablamos la semana pasada. Hoy lo cuenta él con mucho más detenimiento. Les recomiendo que lo lean, pues no tiene desperdicio. Para los que no terminan de recordar a qué viene este work experience, aclaro que se trata simplemente de un par de semanas de trabajo que sean de servicio a la comunidad, dentro del currículo del famoso transtion year. En esta ocasión, el trabajo de Jesús consitió en atender a los ancianos de una residencia durante las mañanas, para hacerles compañía. Ahí va:

English version.

My work experience:
In the next lines I will speak about my work experience. Well, I begin saying that I was working in a nursing home. The first week I worked with another Spanish boy but the second week I worked alone.

The first day when I arrived to the nursing home smelled very badly. The first man  was called Harry. He was a very old man, I think he was 86 years but I can’t remember exactly. At the beginning he was very unpleasant with us and he didn’t want to talk with us, but in the end he was very affectionate. Later we went to speak with two women; their names were Mary and Margaret. We began to speak and when we were speaking about 15 minutes I saw that that woman asked to me 8 times because he wanted to know which was my school here. In that moment we realized that she had Alzheimer. Final I knew all the questions. Later we went to speak with a priest call Alec, he was really good. And that was the first day and it was really hard.

Cuidado con los "malotes" del pueblo...
The second day was harder than the first day. But then all the things went better. I began to speak more with all the staff. One day we were with Mary; she had been a Spanish and Irish teacher when she was young. So she thought that we wanted to improve our Spanish and we spent about 30 minutes saying to her that we wanted to improve our English. So she caught a newspaper and said to us that we had to read it. This was too funny so we laughed and she was angry and she said “if you laugh again you go out of the class”. So we stopped laughing and we continued reading the newspaper. But then we had to read a very funny history we laughed again and he put us out of the class. But then we came again in about 30 minutes and she forgot everything, so we had to spend another 30 minutes saying to her that we are Spanish and we know Spanish and we wanted to improve our English.
Then we met another man called Lion but he was a little bit crazy and he didn’t stop laughing. But he was very pleasant until the third day; then he didn’t want to speak with us.

The priest call Alec was very famous as he had fought for the peace in a lot of places in the world. He lived 9 years in Bilbao. The first day we spoke during 1 hour 10 minutes about the Second World War. And one of the following days we spoke again during 45 minutes about the Second World War. The man said to us that he loved the history of the Second World War. He also told us about the north of Ireland, that it doesn’t belong to the Republic of Ireland, because the north of Ireland belongs to United Kingdom, and he told that he fought for the peace there too.

If you think of this, nobody would say that this was a great experience, but I recommend it to all the people because you learn a lot with them and they thank a lot.

I have to say thanks to my parents because they spoke with me about this. I love you a lot.  Only 1 day!

Justo en el momento en que aterrizaba de su salto.
Spanish version.
Mi experiencia de trabajo.
En las siguientes líneas les voy a hablar sobre mi experiencia de trabajo. Bueno, para empezar les diré que he estado trabajando en una residencia de ancianos. La primera semana trabajé con otro español llamado Mikel, pero la segunda semana trabajé solo.

El primer día de trabajo, cuando llegué olía muy mal. El primer hombre con el que hablamos se llamaba Harry. Era una persona muy anciana, tenía 86 años (creo, no consigo recordarlo). Al principio fue muy antipático con nosotros y no quería hablarnos, pero terminó siendo muy cariñoso. Me costo mucho conectar con el porque no le caían bien los jóvenes. Decía que éramos muy despistados. Se pasaba horas y horas hablando de los negocios. Por lo visto trabajó en la Guinness, durante más de 50 años. El viejillo siempre repetía la misma frase: "Lo más importante en los negocios es hablar lento, claro y vocalizar.” 
Después nos llevaron con dos señoras llamadas Mary y Margaret. Empezamos a hablar con ella y al cuarto de hora me di cuenta de que la Mary me había preguntado 8 veces a qué colegio iba. En ese momento nos dimos cuenta de que tenía Alzheimer. Terminé sabiendome el listado de preguntas. Después nos llevaron con un cura llamado Alec, que estaba en perfectas condiciones. Ese fue el primer día; muy duro, por cierto.

El segundo día fue mucho más duro que el primero. Pero a medida que fueron pasando los días todo mejoró. Me empecé a llevar mejor con todos los que allí trabajaban. El personal da mucho de qué hablar. Lo gracioso es que nadie de los que allí trabajan es irlandés, todos son filipinos, indios, rumanos, polacos... pero se les ve muy unidos. Al principio me pareció muy difícil ganármelos, pero no se convirtió en tarea difícil con el paso de los días. EL que mejor me cayó se llamaba Ruel, era filipino, arquitecto y con él compartí muchos momentos de risas. Me contó que llegó a Irlanda y tuvo que dejar la arquitectura y empezar a trabajar con ellos en la residencia porque Irlanda tiene una gran crisis económica. Otra se llamaba Jessie, que era como la jefa. Si en un futuro yo trabajo, espero no tener una jefa así: era muy antipática, se quedó pensando durante más de 20 minutos si dejaba a Don David venir conmigo a visitar a los ancianos, y además odiaba su trabajo (palabras textuales). Decía que ella quería trabajar en un hospital pero que era muy difícil.
Un dia estabamos con la Mary; ella fue profesora de español y de irlandés en su época. Entonces ella se pensó que nosotros íbamos a aprender español. Después de 30 minutos la convencimos de que éramos españoles y queríamos mejorar nuestro inglés. Entonces cogió el periódico y se puso: “lee aquí, lee allá”. Ante esta situación un tanto cómica, empezamos a reirnos. Entonces se mosqueó y dijo: “como se vuelvan a reir les echo de clase”. Esto ya era la guinda del pastel. Seguimos leyendo y llegamos a un artículo muy gracioso. Entonces nos reímos y nos echó de la supuesta clase. Pero a la media hora volvimos y ya se le había olvidado; es decir, otra vez a convencerla de que éramos españoles y queríamos mejorar nuestro inglés, no aprender español.

Después conocimos a otro llamado Lion. Ese ya estaba loco y no paraba de reirse. Pero fue muy simpático los tres primeros días, porque después se negó a volver a hablar.

El cura llamado Alec por lo visto era un cura famosísimo, que había luchado por la paz en muchos lugares del mundo. Había vivido en Bilbao 9 años. El primer día hablamos durante 1 hora y 10 minutos sobre la Segunda Guerra Mundial. Uno de los siguientes días volvimos a hablar durante 45 minutos sobre la segunda Guerra Mundial. El hombre nos dijo que le encantaba la historia de la Segunda Guerra Mundial. También nos contó que Irlanda del Norte no era parte de la República de Irlanda, sino que pertenecía al Reino Unido y que el había estado allí luchando por la paz.

Mirado de este punto, nadie diría que ha sido una gran experiencia, pero se lo recomiendo a todo el mundo: se aprende mucho y ellos lo agradecen de verdad.

Gracias a mis padres por la charla que tuvieron conmigo. Sin ustedes estas dos semanas hubieran sido muy duras. Les quiero mucho. ¡¡1 día!!

¡Quino, que se conduce por el otro lado! 
Irlanda en 3'. By Quino.
¿Qué es lo primero que vas a hacer nada más llegar a Las Palmas? Ponerme al día e integrarme.
¿A quién recomendarías Un Trimestre en Irlanda? A todo el mundo.
Lo que más te gusta de Irlanda es… los parques, los campos de césped.
Lo que menos te gusta es… la higiene, no se asean mucho.
Algo que te haya llamado mucho la atención es… que no usan casi las servilletas..
Si fueras empresario, ¿qué negocio montarías en Irlanda? Una empresa de chubasqueros.
¿Qué comida echas de menos? La merienda después del colegio.
¿Qué prefieres: lluvia y verde o calor y secarral? Un término medio.
Lo que no te puedes olvidar de traer a Irlanda es… un chubasquero.
¿Qué te parece ir en corbata al colegio? Para el frío de aquí está bien.
De los 23 kg de la maleta, te ha sobrado… Creo que nada.
¿Sabes qué es el brécol (o brócoli)? Sí, una verdura.
¿En Irlanda se engorda o se adelgaza? Depende, si sólo comes lo de la familia, adelgazas un poco o te mantienes.
¿Qué te traerías de Irlanda? Los tranvías.
¿Qué le “robarías” a Dublín para ponérselo a Las Palmas? Lo verde, los parques.
¿Piso de arriba o piso de abajo en el “bus”? Piso de arriba.
¿Cuántas guaguas has perdido o han “pasado” de ti? Ninguna.
¿Qué “copiarías” de tu colegio irlandés para Garoé? La sirena para el fin del recreo, la cafetería y los campos de fútbol.
Dime tres nombres típicamente irlandeses. Tiárnan, Senan y Eoghan.
¿En qué nos parecemos los irlandeses y los canarios? Muy pocas cosas o nada.
¿En qué nos diferenciamos? En casi todo. Nosotros nos aseamos más..
Lo que más te gusta de tus compañeros irlandeses es… que tienen un humor parecido al nuestro..
Tu comida preferida irlandesa. Las salchichas, el huevo, las judías y el gravy.
 ¿Qué vas a echar de menos de Irlanda? A la familia y todo lo verde.
Un Trimestre en Irlanda en UNA palabra: Inolvidable.

Irlanda en 3'. By Enrique Díez.
¿Qué es lo primero que vas a hacer nada más llegar a Las Palmas? Bajarme del avión.
¿A quién recomendarías Un Trimestre en Irlanda? A los amigos.
Lo que más te gusta de Irlanda es… salir con los amigos.
Lo que menos te gusta es… la falta de comunicación a veces de la familia.
Algo que te haya llamado mucho la atención es… los modales en la mesa.
Si fueras empresario, ¿qué negocio montarías en Irlanda? Una empresa de cristales para reponer los que rompen en Rockbrook cuando entran a robar.
¿Qué comida echas de menos? Un buen marisco y unas tapas de Valladolid.
¿Qué prefieres: lluvia y verde o calor y secarral? Frío y hielo.
Lo que no te puedes olvidar de traer a Irlanda es… las botas de fútbol..
¿Qué te parece ir en corbata al colegio? Una parida, pero queda elegante.
De los 23 kg de la maleta, te ha sobrado… el abrigo, cosa que a mi madre no le hace mucha gracia...
¿Sabes qué es el brécol (o brócoli)? Sí, lo come Sagar.
¿En Irlanda se engorda o se adelgaza? Se engorda.
¿Qué te traerías de Irlanda? El frío.
¿Qué le “robarías” a Dublín para ponérselo a Las Palmas? El City Centre.
¿Piso de arriba o piso de abajo en el “bus”? Arriba.
¿Cuántas guaguas has perdido o han “pasado” de ti? Uff, mejor pasamos a la siguiente...
¿Qué “copiarías” de tu colegio irlandés para Garoé? Los campos de fútbol.
Dime tres nombres típicamente irlandeses. No sé, pero Enrique creo que no.
¿En qué nos parecemos los irlandeses y los canarios? Yo soy de Burgos...
¿En qué nos diferenciamos? NS/NC.
Lo que más te gusta de tus compañeros irlandeses es… que muchos me integran en su grupo.
Tu comida preferida irlandesa. El breakfast roll.
 ¿Qué vas a echar de menos de Irlanda? A la gente de otros colegios de la Península.
Un Trimestre en Irlanda en UNA palabra: vacaciones.

domingo, 31 de octubre de 2010

Bikes at Phoenix Park & Ale y Antonio's questionnaires. Video included.

Si el suelo fuera de tierra no le hubiera dejado...

Nuestro último plan de sábado ha salido redondo: bicicletas por Phoenix Park, el mayor parque urbano de Europa. Aunque la previsión del tiempo iba contra nuestros intereses, el día se antojó soleado con nubes dispersas. Al principio no todos querían lo mismo, algunos preferían ir a jugar al golf. Oídos los pareceres, continuamos con el plan inicial, pues las decisiones democráticas las dejamos para otros momentos. Por cierto, esta vez no estábamos todos, ya que Antonio estaba con sus padres por Dublín, Enrique Díez dando reposo a su lesión de ciclista, y Pancho fue con su Irish family al partido de rugby de Leinster vs Edinburgh.

La idea de nuestro día de excursión era alquilar las bicis en la entrada del parque y recorrerlo tranquilamente. Por supuesto que también llevábamos un balón de fútbol con nosotros  (nunca se sabe qué puede pasar). Cuando montamos en las bicis, muchos sintieron en sus nalgas el recuerdo de la jornada en Aran Island: tanto tiempo sin haber montado en bici pasa factura. Luego acabamos todos bastante contentos de cómo nos había ido la tarde. Valió la pena el paseo sobre dos ruedas por un parque tan bonito. Donde más nos entretuvimos fue en una gran explanada de hierba con un gran rebaño de gamos. Hubo que hacer alguna aclaración sobre la especie concreta de los animales que veíamos, pues llamamos ciervo a cualquier cabra con cuernos ramificados, y éstos eran claramente gamos. 

Si fueran gacelas parecería el Serengheti en la estación lluviosa.
Pudimos acercarnos mucho a ellos, hacerles fotos, ver cómo se llamaban, cómo se peleaban, etc. Nos gustó mucho estar tan unidos al rebaño. A unos más que a otros y de manera distinta: aquellos con el sentido depredador más desarrollado casi nos movía a buscar abrigo en hierbas altas, para iniciar maniobras de aproximación a la presa sin ser vistos. Los que, por el contrario, su instinto venatorio anda dormido por las comodidades de la vida civilizada, en favor de otras capacidades -ya sean contemplativas o de mera diversión-, se hinchaban a hacer fotos o intentaban espantarlos para ver cómo corrían.

Nuestro paseo por el parque también tuvo su momento de emoción en el momento de comer. Habíamos llegado a una cruz elevada sobre una pequeña colina, donde por cierto el Papa Juan Pablo II celebró una Misa multitudinaria en una visita suya a Irlanda. El caso es que un par de niñas de unos 11 años se dedicaron a molestarnos (como diría Pancho, "por la cara"), cogiendo nuestras bicis, cogiendo el balón de fútbol (nuestro más preciado tesoro), vacilando, etc. Una de ellas intentó agredir a uno de los nuestros con un palo, y el rifi-rafe absurdo acabó con una discusión acalorada con el progenitor (o tutor legal, no hemos investigado). No vamos a abundar mucho más en este foro, pues procuramos contar lo mejor de cada día y no los episodios más amargos. En este caso, hay que decir que todo terminó bien para nosotros, pues los hooligans acabaron marchándose -echando sapos y culebras por la boca- sin que el desencuentro fuera a más. Gracias a estos momentos de intercambio de impresiones, hemos podido desarrollar una capacidad de discusión en inglés que puede ser muy valiosa para la vida. 

En fin, en las fotos podrán ver lo bonito que fue nuestro paseo, con estampas que recordaban a Verano Azul. Javi Jorcano buscaba saltos seguros a lo largo del recorrido; Pepe subía las piernas al cuadro de la bici cada vez que podía dejarse caer por las pendientes; Juanma combinaba conducción con tomar fotos; Manu y Ale mantenían un ritmo tranquilo, civilizado y contemplativo; Quino practicaba subir bordillos con un ángulo mínimo; Jesús buscaba velocidades capaces ondear su cabellera al viento; Raúl buscaba caminos alternativos con su dominio de la bicicleta made in Valsequillo; Adrián disfrutaba de un lado para otro y cerrando el paso de los que iban por detrás (él decía que era sin querer, pero todos conocemos sus tácticas de "zorro-cloco") y Enrique de la Barrera me ayudaba a pastorear al personal. 
Así transcurrió nuestro último sábado en Irlanda. ¡Esto se acaba! From Ireland we still write… snif.

Gracias a su pelaje mimético pudo aproximarse a la presa.
Irlanda en 3'. By Alejandro.

  1. ¿Qué es lo primero que vas a hacer nada más llegar a Las Palmas? Comerme un bocadillo de tortilla de papas con jamón serrano y aceite de oliva.
  2. ¿A quién recomendarías Un Trimestre en Irlanda? A mis amigos.
  3. Lo que más te gusta de Irlanda es… lo verde que es.
  4. Lo que menos te gusta es… que llueve mucho.
  5. Algo que te haya llamado mucho la atención es… lo verde que es.
  6. Si fueras empresario, ¿qué negocio montarías en Irlanda? Pan con mantequilla ya incluida, porque siempre le ponen mantequilla.
  7. ¿Qué comida echas de menos? Jamón serrano y aceite de oliva.
  8. ¿Qué prefieres: lluvia y verde o calor y secarral? Calor y secarral.
  9. Lo que no te puedes olvidar de traer a Irlanda es… Un chubasquero.
  10. ¿Qué te parece ir en corbata al colegio? Demasiado elegante para que después no se duchen.
  11. De los 23 kg de la maleta, te ha sobrado… Nada.
  12. ¿Sabes qué es el brécol (o brócoli)? Sí.
  13. ¿En Irlanda se engorda o se adelgaza? Se engorda.
  14. ¿Qué te traerías de Irlanda? Una sudadera.
  15. ¿Qué le “robarías” a Dublín para ponérselo a Las Palmas? Los campos de fútbol.
  16. ¿Piso de arriba o piso de abajo en el “bus”? Arriba.
  17. ¿Cuántas guaguas has perdido o han “pasado” de ti? Tres.
  18. ¿Qué “copiarías” de tu colegio irlandés para Garoé? La cafetería.
  19. Dime tres nombres típicamente irlandeses. Tom, Harry, Conor.
  20. ¿En qué nos parecemos los irlandeses y los canarios? En que tenemos dos ojos.
  21. ¿En qué nos diferenciamos? En el aseo.
  22. Lo que más te gusta de tus compañeros irlandeses es… que son amables.
  23. Tu comida preferida irlandesa. El chocolate.
  24.  ¿Qué vas a echar de menos de Irlanda? Mi cama gigante.
  25. Un Trimestre en Irlanda en UNA palabra: Diferente.



Tándem en Aran Island, toda una experiencia.
Irlanda en 3'. By Antonio

  1. ¿Qué es lo primero que vas a hacer nada más llegar a Las Palmas? Estar con mi familia.
  2. ¿A quién recomendarías Un Trimestre en Irlanda? A mi hermano.
  3. Lo que más te gusta de Irlanda es… la gente.
  4. Lo que menos te gusta es… que no se bañan todos los días.
  5. Algo que te haya llamado mucho la atención es… que hacen ferias gratuitas.
  6. Si fueras empresario, ¿qué negocio montarías en Irlanda? Mc Donalds y una tienda de gofio.
  7. ¿Qué comida echas de menos? La paella, el jamón serrano y pan con aceite de oliva.
  8. ¿Qué prefieres: lluvia y verde o calor y secarral? Lluvia y verde.
  9. Lo que no te puedes olvidar de traer a Irlanda es… La maleta y regalos.
  10. ¿Qué te parece ir en corbata al colegio? Muy diferente.
  11. De los 23 kg de la maleta, te ha sobrado… Nada.
  12. ¿Sabes qué es el brécol (o brócoli)? Sí.
  13. ¿En Irlanda se engorda o se adelgaza? Se engorda.
  14. ¿Qué te traerías de Irlanda?
  15. ¿Qué le “robarías” a Dublín para ponérselo a Las Palmas? Lo verde.
  16. ¿Piso de arriba o piso de abajo en el “bus”? Ninguno
  17. ¿Cuántas guaguas has perdido o han “pasado” de ti? Ninguna.
  18. ¿Qué “copiarías” de tu colegio irlandés para Garoé? Que la profesora te presta el balón para el recreo.
  19. Dime tres nombres típicamente irlandeses. Jason, James y Clowy.
  20. ¿En qué nos parecemos los irlandeses y los canarios? Que vivimos en una isla.
  21. ¿En qué nos diferenciamos? En que no se bañan todos los días y tienen diferente almuerzo.
  22. Lo que más te gusta de tus compañeros irlandeses es… que son amables.
  23. Tu comida preferida irlandesa. Una especie de típica comida irlandesa.
  24.  ¿Qué vas a echar de menos de Irlanda? Las ganas de volver.
  25. Un Trimestre en Irlanda en UNA palabra: Extraordinario.




sábado, 30 de octubre de 2010

Lo que queda de Galway: "haute cuisine".

El departamento batidor de huevos, en plena faena.
Antes que nada, siento el retraso de la entrada del sábado. Intenté bilocarme para no faltar a la cita, pero aún no domino -¡ni poseo!- ese don. Volvemos esta vez con algunas cosas de Galway, ya que estando allí funcionábamos en régimen de supervivencia y no había mucho tiempo para entrar en detalles, cargar vídeos, etc. Una de las cosas que nos dejamos atrás fue explicar cómo funcionábamos en la cocina. (Aprovecho para decir que también nos dejamos atrás el móvil de Jesús en el hostal). El hostal tenía una capacidad para alojar a unas doscientas personas. Las habitaciones tenían lo mínimo que necesita un lugar pensado para ser "centro de operaciones", así que estaban muy lejos de las comodidades de cualquier hotelillo. Por eso, en general el perfil del usuario del hostal era el de gente joven irlandesa, estadounidense, francesa, alemana, española, etc.. Cada cual podía hacerse su comida en la cocina-comedor. Había varias vitrocerámicas, hornos, tostadoras, neveras, etc.  y despensas donde guardar tu propia comida. Cada cual tenía que buscarse la vida para encontrar su propio hueco y también su momento para cocinar. Nuestro despliegue era tan grande que no nos valía con tener un fuego disponible, necesitábamos más espacio vital para poder funcionar. Aquí fue cuando nos dimos cuenta de que si seguíamos el horario español no íbamos a coincidir con nadie en la cocina salvo con alguien que llevara retraso. Es la ventaja de comer a las dos y media y cenar a las nueve de la noche.


Otros detalles que pudimos comprobar son los relativos a la comida centroeuropea, donde el totalitarismo de la verdura hervida gobierna las mesas de los ciudadanos de una manera despótica. La presencia del curry y la mantequilla no responde a ningún tipo de coalición con las verduras, sino a una liberalidad que  se permiten las zanahorias, brócolis y guisantes que están en el poder. 



Sin ánimo de establecer comparaciones, me parece que cocinar tres tortillas de papas como Dios manda, en tal contexto, fue un golpe de estado en toda regla. Verduras y consumidores se quedaron ojopláticos, gracias también al queso de San Mateo que nos mandaron los padres de Adrián (¡muchas gracias!) Más tarde, como nos sobraron algunas lascas de queso, le ofrecimos a una familia francesa, para ayudarles a abrir sus mentes y vieran que el bon fromage existe más allá de las fronteras de la France.  Lo aceptaron muy agradecidos, lo cual ya es un paso.

Creo que lo que mejor nos sintió a todos fue volver a oler, después de tantas semanas, la fragancia del aceite de oliva que burbujea en la sartén con las papas. Una señora francesa se acercó a preguntar por lo que estábamos haciendo, y nos dijo que a ella le encantaba la tortilla española con cebolla. Por suerte no volvimos a verla y así tocó a más. A un español que andaba por ahí un poco "colgado" le ofrecimos una tapita, para que se repusiera de las contrariedades que trae estar lejos de casa.
Ahí está ella: oronda, dorada y con brochazos tostados.
Por otro lado, si alguien se planteaba cuestiones de escrúpulos por nuestros procedimientos en ocasiones poco ortodoxos, rápidamente resolvíamos la duda acudiendo a algún punto de referencia. Muchas veces, al grito de "lo que no mata engorda", seguíamos adelante. Cuando esta máxima no era aplicable, había que acudir a otras fuentes. En nuestro caso, yo pensaba: "¿Cómo haría esto Jamie Oliver?" Y entonces actuaba. Afortunadamente, creo que Jamie hubiera dado su aprobación y apoyo a lo que hacíamos: las cosas no tienen por qué estar parejas; apreciar el encanto de cómo queda la comida tal y como cae; manos, con sus diez dedos, para qué les quiero, y un largo etcétera. 


En fin, así transcurrían nuestros momentos gastronómicos en Galway. Nada del otro mundo, aunque cuando se trata de cocinar para catorce, todo se hace más divertido: ¿cómo hacer para que todos coman caliente a la vez? ¿Qué cantidades hacemos? ¿Los puñados de sal en la comida es proporcional a la comida con la que se cocina o sigue otros parámetros? ¿Qué pasa si la capacidad de las perolas y sartenes no da para las cantidades de comida que manejas?  ¿Cómo poner a trabajar a una cuadrilla de pinches sin que se dejen media papa en la piel al pelarla, sin que se corten, sin que dejen un reguero de restos de comida a su alrededor, y sin que se coman lo que cocinan antes de tiempo? Estos y muchos otros retos los pudimos resolver según se nos iban presentando. Una prueba de ello es que hemos vuelto a casa sin síntomas de anemia ni afecciones estomacales. 
Esperamos que disfruten tanto de los vídeos como nosotros de esos momentos. From Ireland we write!

viernes, 29 de octubre de 2010

Back from Galway.

Mucho caperucito en Galway. Estos eran canarios.
Ya podemos dar por terminada nuestra gira por Galway, ciudad lluviosa por excelencia, aunque muy bonita. Esta vez no tenemos un reportaje pormenorizado de la jornada, pues el ajetreo del viaje no ha dado ningún momento de tregua. Tras dos días de un lado para otro en guagua, hoy nos lo tomamos con mucha calma. Casi todos aprovecharon para quedarse en el hostal, redescubriendo el encanto de tener los pies secos y las manos calientes. Otros optamos por patear la ciudad, ver su río caudaloso, y despedirnos de las calles y monumentos limados por la lluvia de los siglos.

Qué mala sombra tiene ese gato...
El momento cumbre de la jornada fue la comida. Tras meses de sequía, la tortilla de papas se volvió a hacer presente en la mesa, y con gran acogida por parte de todos. Sin embargo, me temo que hoy no vamos a poder extendernos mucho con esto (tenemos vídeos), pues cuatro días pastoreando a una jauría de trece pasa factura... 

Lo importante es que el plan "estrella" de nuestro periplo irlandés ya ha terminado, y con un balance muy bueno: no sólo hemos vuelto "save and sound" (sanos y salvos), también hemos tenido la oportunidad de ser un poco mejores. Ahora toca a cada uno decidir cuánto quiere aprovechar de lo que hemos aprendido. From Dublin we write!

jueves, 28 de octubre de 2010

Lluvia en Aran Island & "Queque" by Quique D.

Domesticando la carretera.

He puesto a Jesús y a Enrique Díez a escribir el blog de hoy, que para cenar toca espaguetis a la boloñesa y no me va a dar la vida. Debo decir que tengo grandes ayudantes de cocina echando una mano: Adrián y Alejandro, que se ha erigido como jefe de cocina por méritos propios. De esto ya hablaremos. Here we go!

Nos habla Jesús:
Hoy día 28 de octubre hemos ido a unas islas llamadas Aran Islands. El viaje de ida fue durísimo, -especialmente para mi- que me mareé. Una vez en la isla cogimos unas bicis y nos fuimos a dar una vuelta alrededor de la isla. Como Antonio aún no domina la mountain bike en camino pedregoso, tuvo que ir en tándem con don David.  Estuvo muy bien al principio, hasta que el frío y la lluvia aparecieron. La lluvia aquí es muy diferente porque aquí duele. Yo iba con Enrique de la Barrera los primeros del grupo, hasta que don David nos dijo que nos diéramos la vuelta, que nos habíamos equivocado, porque había que subir por un faro. Estuvimos allí un poco y luego seguimos con las bicis.
El barco, pasarela de flequillos.

Llegó un momento que todo fue pedregoso y era muy difícil andar en bici. En ese momento me relajé y fui con Manu Viñuela. Nos retrasamos un montón. Llegó la bajada y nos subimos a las bicis.  Cuando íbamos bajando nos encontramos con Juanma y Javi que volvían. Nos contaron que Enrique Díez se había caído y tenía un par de raspones feos. Entonces cogimos las bicis y fuimos hasta ellos. Cuando llegamos me encontré a Enrique con su herida y que lo estaban atendiendo. Fuimos hasta la casa de unos ancianos y nos hospedaron durante un par de horas, mientras la señora de la casa lo llevaba al médico con Quino de acompañante. Después continuamos nuestro camino. Javi y yo íbamos en cabeza, y llegamos a un sitio desde el que se podía contemplar el hábitat de las focas y las propias focas.
Luego llegamos al puerto dejamos las bicis y nos subimos al ferry. En este ferry me conseguí dormir, por lo que no me mareé. El día de hoy ha sido muy divertido exceptuando el clima.
A continuación les dejo con Enrique de Díez, que le contará su experiencia con el doctor.

Un médico con clase: ¡en corbata en una isla perdidísima!
¡Hola España! Voy a contarles un poco lo que me ha pasado hoy:
Fuimos a montar en bici y estuvimos subiendo una rampa súper empinada durante unos 10 minutos. Vimos una especie de castillo, piedras destruidas y demás.
Punto más alto de la isla. El viento y el frío no se ven.
A la bajada, la gente iba demasiado despacio, y me puse con los que iban adelante; les adelanté y me puse primero del grupo. Iba muy concentrado cogiendo velocidad. Luego me frené un poco pensando que iba a acabar yo solo y todos perdidos por atrás. Miré hacia atrás y pregunté “¿Quién eres?” Y dijo Jorcano: “Yo”. Le escuché, reconocí la voz y me puse a mirar para atrás en una curva. De repente cogí una piedra y empecé a botar. Me motivé bastante y me caí. La caída fue muy aparatosa, pero sobre todo el problema fue que el suelo tenía pequeñas piedras. Jorcano, que me seguía de cerca, se paró y me preguntó si estaba bien y tal. Yo estaba temblando, no de frío, sino de que tenía un susto encima. Luego vino Quique de la Barrera y este sí que fue más profesional: en un momento empezó a limpiarme la herida con un kleenex. Me estaba sangrando cerca del ojo, y él me limpió la sangre. Luego llegó David y para no asustarme se empezó a reír y dijo “jaja tienes una brecha guapa”.  Me atendió, y se fue con Javi y con Pepe a buscar a alguien que pudiera recogerme, porque me dolía todo. 

Los caminos eran realmente bonitos. ¡Valió la pena!
Al cabo de un rato vino él con una señora con su coche y me llevó al doctor. Este, al contrario que en España, nada mas llegar, en vez de mandarme a una salita de espera con dibujos animados, me llevó directamente a la consulta. Allí me limpio las heridas y me vacunó del tétano. Yo, aunque sabía que no duele el pinchazo, puse el brazo mas duro que una piedra, la aguja casi rebota y todo.
El muro nos asocaba del viento. Todo controlado. 

Tengo que decir que en todo este recorrido me acompañó Quino, que hizo de algo así como "hermano mayor" y muy bien. Después de ver lo que cuelga D. David en el blog, se sintió en la obligación de fotografiar también todo el proceso de cura en el médico. Cuando acabó todo, el médico me dijo que me fuera al Spar que estaba al lado de la consulta, que ahí me reencontraría con los demás. De nuevo, el Spar  “siempre cerca de ti”.  Aquí nos tomamos algo caliente y esperamos hasta que llegaron los demás. ¡Menuda experiencia en Aran Island! Para mi ha sido la mejor excursión de todas las que hemos hecho... ¡incluso pasé frío! jajajaja So far, so good.