domingo, 31 de octubre de 2010

Bikes at Phoenix Park & Ale y Antonio's questionnaires. Video included.

Si el suelo fuera de tierra no le hubiera dejado...

Nuestro último plan de sábado ha salido redondo: bicicletas por Phoenix Park, el mayor parque urbano de Europa. Aunque la previsión del tiempo iba contra nuestros intereses, el día se antojó soleado con nubes dispersas. Al principio no todos querían lo mismo, algunos preferían ir a jugar al golf. Oídos los pareceres, continuamos con el plan inicial, pues las decisiones democráticas las dejamos para otros momentos. Por cierto, esta vez no estábamos todos, ya que Antonio estaba con sus padres por Dublín, Enrique Díez dando reposo a su lesión de ciclista, y Pancho fue con su Irish family al partido de rugby de Leinster vs Edinburgh.

La idea de nuestro día de excursión era alquilar las bicis en la entrada del parque y recorrerlo tranquilamente. Por supuesto que también llevábamos un balón de fútbol con nosotros  (nunca se sabe qué puede pasar). Cuando montamos en las bicis, muchos sintieron en sus nalgas el recuerdo de la jornada en Aran Island: tanto tiempo sin haber montado en bici pasa factura. Luego acabamos todos bastante contentos de cómo nos había ido la tarde. Valió la pena el paseo sobre dos ruedas por un parque tan bonito. Donde más nos entretuvimos fue en una gran explanada de hierba con un gran rebaño de gamos. Hubo que hacer alguna aclaración sobre la especie concreta de los animales que veíamos, pues llamamos ciervo a cualquier cabra con cuernos ramificados, y éstos eran claramente gamos. 

Si fueran gacelas parecería el Serengheti en la estación lluviosa.
Pudimos acercarnos mucho a ellos, hacerles fotos, ver cómo se llamaban, cómo se peleaban, etc. Nos gustó mucho estar tan unidos al rebaño. A unos más que a otros y de manera distinta: aquellos con el sentido depredador más desarrollado casi nos movía a buscar abrigo en hierbas altas, para iniciar maniobras de aproximación a la presa sin ser vistos. Los que, por el contrario, su instinto venatorio anda dormido por las comodidades de la vida civilizada, en favor de otras capacidades -ya sean contemplativas o de mera diversión-, se hinchaban a hacer fotos o intentaban espantarlos para ver cómo corrían.

Nuestro paseo por el parque también tuvo su momento de emoción en el momento de comer. Habíamos llegado a una cruz elevada sobre una pequeña colina, donde por cierto el Papa Juan Pablo II celebró una Misa multitudinaria en una visita suya a Irlanda. El caso es que un par de niñas de unos 11 años se dedicaron a molestarnos (como diría Pancho, "por la cara"), cogiendo nuestras bicis, cogiendo el balón de fútbol (nuestro más preciado tesoro), vacilando, etc. Una de ellas intentó agredir a uno de los nuestros con un palo, y el rifi-rafe absurdo acabó con una discusión acalorada con el progenitor (o tutor legal, no hemos investigado). No vamos a abundar mucho más en este foro, pues procuramos contar lo mejor de cada día y no los episodios más amargos. En este caso, hay que decir que todo terminó bien para nosotros, pues los hooligans acabaron marchándose -echando sapos y culebras por la boca- sin que el desencuentro fuera a más. Gracias a estos momentos de intercambio de impresiones, hemos podido desarrollar una capacidad de discusión en inglés que puede ser muy valiosa para la vida. 

En fin, en las fotos podrán ver lo bonito que fue nuestro paseo, con estampas que recordaban a Verano Azul. Javi Jorcano buscaba saltos seguros a lo largo del recorrido; Pepe subía las piernas al cuadro de la bici cada vez que podía dejarse caer por las pendientes; Juanma combinaba conducción con tomar fotos; Manu y Ale mantenían un ritmo tranquilo, civilizado y contemplativo; Quino practicaba subir bordillos con un ángulo mínimo; Jesús buscaba velocidades capaces ondear su cabellera al viento; Raúl buscaba caminos alternativos con su dominio de la bicicleta made in Valsequillo; Adrián disfrutaba de un lado para otro y cerrando el paso de los que iban por detrás (él decía que era sin querer, pero todos conocemos sus tácticas de "zorro-cloco") y Enrique de la Barrera me ayudaba a pastorear al personal. 
Así transcurrió nuestro último sábado en Irlanda. ¡Esto se acaba! From Ireland we still write… snif.

Gracias a su pelaje mimético pudo aproximarse a la presa.
Irlanda en 3'. By Alejandro.

  1. ¿Qué es lo primero que vas a hacer nada más llegar a Las Palmas? Comerme un bocadillo de tortilla de papas con jamón serrano y aceite de oliva.
  2. ¿A quién recomendarías Un Trimestre en Irlanda? A mis amigos.
  3. Lo que más te gusta de Irlanda es… lo verde que es.
  4. Lo que menos te gusta es… que llueve mucho.
  5. Algo que te haya llamado mucho la atención es… lo verde que es.
  6. Si fueras empresario, ¿qué negocio montarías en Irlanda? Pan con mantequilla ya incluida, porque siempre le ponen mantequilla.
  7. ¿Qué comida echas de menos? Jamón serrano y aceite de oliva.
  8. ¿Qué prefieres: lluvia y verde o calor y secarral? Calor y secarral.
  9. Lo que no te puedes olvidar de traer a Irlanda es… Un chubasquero.
  10. ¿Qué te parece ir en corbata al colegio? Demasiado elegante para que después no se duchen.
  11. De los 23 kg de la maleta, te ha sobrado… Nada.
  12. ¿Sabes qué es el brécol (o brócoli)? Sí.
  13. ¿En Irlanda se engorda o se adelgaza? Se engorda.
  14. ¿Qué te traerías de Irlanda? Una sudadera.
  15. ¿Qué le “robarías” a Dublín para ponérselo a Las Palmas? Los campos de fútbol.
  16. ¿Piso de arriba o piso de abajo en el “bus”? Arriba.
  17. ¿Cuántas guaguas has perdido o han “pasado” de ti? Tres.
  18. ¿Qué “copiarías” de tu colegio irlandés para Garoé? La cafetería.
  19. Dime tres nombres típicamente irlandeses. Tom, Harry, Conor.
  20. ¿En qué nos parecemos los irlandeses y los canarios? En que tenemos dos ojos.
  21. ¿En qué nos diferenciamos? En el aseo.
  22. Lo que más te gusta de tus compañeros irlandeses es… que son amables.
  23. Tu comida preferida irlandesa. El chocolate.
  24.  ¿Qué vas a echar de menos de Irlanda? Mi cama gigante.
  25. Un Trimestre en Irlanda en UNA palabra: Diferente.



Tándem en Aran Island, toda una experiencia.
Irlanda en 3'. By Antonio

  1. ¿Qué es lo primero que vas a hacer nada más llegar a Las Palmas? Estar con mi familia.
  2. ¿A quién recomendarías Un Trimestre en Irlanda? A mi hermano.
  3. Lo que más te gusta de Irlanda es… la gente.
  4. Lo que menos te gusta es… que no se bañan todos los días.
  5. Algo que te haya llamado mucho la atención es… que hacen ferias gratuitas.
  6. Si fueras empresario, ¿qué negocio montarías en Irlanda? Mc Donalds y una tienda de gofio.
  7. ¿Qué comida echas de menos? La paella, el jamón serrano y pan con aceite de oliva.
  8. ¿Qué prefieres: lluvia y verde o calor y secarral? Lluvia y verde.
  9. Lo que no te puedes olvidar de traer a Irlanda es… La maleta y regalos.
  10. ¿Qué te parece ir en corbata al colegio? Muy diferente.
  11. De los 23 kg de la maleta, te ha sobrado… Nada.
  12. ¿Sabes qué es el brécol (o brócoli)? Sí.
  13. ¿En Irlanda se engorda o se adelgaza? Se engorda.
  14. ¿Qué te traerías de Irlanda?
  15. ¿Qué le “robarías” a Dublín para ponérselo a Las Palmas? Lo verde.
  16. ¿Piso de arriba o piso de abajo en el “bus”? Ninguno
  17. ¿Cuántas guaguas has perdido o han “pasado” de ti? Ninguna.
  18. ¿Qué “copiarías” de tu colegio irlandés para Garoé? Que la profesora te presta el balón para el recreo.
  19. Dime tres nombres típicamente irlandeses. Jason, James y Clowy.
  20. ¿En qué nos parecemos los irlandeses y los canarios? Que vivimos en una isla.
  21. ¿En qué nos diferenciamos? En que no se bañan todos los días y tienen diferente almuerzo.
  22. Lo que más te gusta de tus compañeros irlandeses es… que son amables.
  23. Tu comida preferida irlandesa. Una especie de típica comida irlandesa.
  24.  ¿Qué vas a echar de menos de Irlanda? Las ganas de volver.
  25. Un Trimestre en Irlanda en UNA palabra: Extraordinario.




sábado, 30 de octubre de 2010

Lo que queda de Galway: "haute cuisine".

El departamento batidor de huevos, en plena faena.
Antes que nada, siento el retraso de la entrada del sábado. Intenté bilocarme para no faltar a la cita, pero aún no domino -¡ni poseo!- ese don. Volvemos esta vez con algunas cosas de Galway, ya que estando allí funcionábamos en régimen de supervivencia y no había mucho tiempo para entrar en detalles, cargar vídeos, etc. Una de las cosas que nos dejamos atrás fue explicar cómo funcionábamos en la cocina. (Aprovecho para decir que también nos dejamos atrás el móvil de Jesús en el hostal). El hostal tenía una capacidad para alojar a unas doscientas personas. Las habitaciones tenían lo mínimo que necesita un lugar pensado para ser "centro de operaciones", así que estaban muy lejos de las comodidades de cualquier hotelillo. Por eso, en general el perfil del usuario del hostal era el de gente joven irlandesa, estadounidense, francesa, alemana, española, etc.. Cada cual podía hacerse su comida en la cocina-comedor. Había varias vitrocerámicas, hornos, tostadoras, neveras, etc.  y despensas donde guardar tu propia comida. Cada cual tenía que buscarse la vida para encontrar su propio hueco y también su momento para cocinar. Nuestro despliegue era tan grande que no nos valía con tener un fuego disponible, necesitábamos más espacio vital para poder funcionar. Aquí fue cuando nos dimos cuenta de que si seguíamos el horario español no íbamos a coincidir con nadie en la cocina salvo con alguien que llevara retraso. Es la ventaja de comer a las dos y media y cenar a las nueve de la noche.


Otros detalles que pudimos comprobar son los relativos a la comida centroeuropea, donde el totalitarismo de la verdura hervida gobierna las mesas de los ciudadanos de una manera despótica. La presencia del curry y la mantequilla no responde a ningún tipo de coalición con las verduras, sino a una liberalidad que  se permiten las zanahorias, brócolis y guisantes que están en el poder. 



Sin ánimo de establecer comparaciones, me parece que cocinar tres tortillas de papas como Dios manda, en tal contexto, fue un golpe de estado en toda regla. Verduras y consumidores se quedaron ojopláticos, gracias también al queso de San Mateo que nos mandaron los padres de Adrián (¡muchas gracias!) Más tarde, como nos sobraron algunas lascas de queso, le ofrecimos a una familia francesa, para ayudarles a abrir sus mentes y vieran que el bon fromage existe más allá de las fronteras de la France.  Lo aceptaron muy agradecidos, lo cual ya es un paso.

Creo que lo que mejor nos sintió a todos fue volver a oler, después de tantas semanas, la fragancia del aceite de oliva que burbujea en la sartén con las papas. Una señora francesa se acercó a preguntar por lo que estábamos haciendo, y nos dijo que a ella le encantaba la tortilla española con cebolla. Por suerte no volvimos a verla y así tocó a más. A un español que andaba por ahí un poco "colgado" le ofrecimos una tapita, para que se repusiera de las contrariedades que trae estar lejos de casa.
Ahí está ella: oronda, dorada y con brochazos tostados.
Por otro lado, si alguien se planteaba cuestiones de escrúpulos por nuestros procedimientos en ocasiones poco ortodoxos, rápidamente resolvíamos la duda acudiendo a algún punto de referencia. Muchas veces, al grito de "lo que no mata engorda", seguíamos adelante. Cuando esta máxima no era aplicable, había que acudir a otras fuentes. En nuestro caso, yo pensaba: "¿Cómo haría esto Jamie Oliver?" Y entonces actuaba. Afortunadamente, creo que Jamie hubiera dado su aprobación y apoyo a lo que hacíamos: las cosas no tienen por qué estar parejas; apreciar el encanto de cómo queda la comida tal y como cae; manos, con sus diez dedos, para qué les quiero, y un largo etcétera. 


En fin, así transcurrían nuestros momentos gastronómicos en Galway. Nada del otro mundo, aunque cuando se trata de cocinar para catorce, todo se hace más divertido: ¿cómo hacer para que todos coman caliente a la vez? ¿Qué cantidades hacemos? ¿Los puñados de sal en la comida es proporcional a la comida con la que se cocina o sigue otros parámetros? ¿Qué pasa si la capacidad de las perolas y sartenes no da para las cantidades de comida que manejas?  ¿Cómo poner a trabajar a una cuadrilla de pinches sin que se dejen media papa en la piel al pelarla, sin que se corten, sin que dejen un reguero de restos de comida a su alrededor, y sin que se coman lo que cocinan antes de tiempo? Estos y muchos otros retos los pudimos resolver según se nos iban presentando. Una prueba de ello es que hemos vuelto a casa sin síntomas de anemia ni afecciones estomacales. 
Esperamos que disfruten tanto de los vídeos como nosotros de esos momentos. From Ireland we write!

viernes, 29 de octubre de 2010

Back from Galway.

Mucho caperucito en Galway. Estos eran canarios.
Ya podemos dar por terminada nuestra gira por Galway, ciudad lluviosa por excelencia, aunque muy bonita. Esta vez no tenemos un reportaje pormenorizado de la jornada, pues el ajetreo del viaje no ha dado ningún momento de tregua. Tras dos días de un lado para otro en guagua, hoy nos lo tomamos con mucha calma. Casi todos aprovecharon para quedarse en el hostal, redescubriendo el encanto de tener los pies secos y las manos calientes. Otros optamos por patear la ciudad, ver su río caudaloso, y despedirnos de las calles y monumentos limados por la lluvia de los siglos.

Qué mala sombra tiene ese gato...
El momento cumbre de la jornada fue la comida. Tras meses de sequía, la tortilla de papas se volvió a hacer presente en la mesa, y con gran acogida por parte de todos. Sin embargo, me temo que hoy no vamos a poder extendernos mucho con esto (tenemos vídeos), pues cuatro días pastoreando a una jauría de trece pasa factura... 

Lo importante es que el plan "estrella" de nuestro periplo irlandés ya ha terminado, y con un balance muy bueno: no sólo hemos vuelto "save and sound" (sanos y salvos), también hemos tenido la oportunidad de ser un poco mejores. Ahora toca a cada uno decidir cuánto quiere aprovechar de lo que hemos aprendido. From Dublin we write!

jueves, 28 de octubre de 2010

Lluvia en Aran Island & "Queque" by Quique D.

Domesticando la carretera.

He puesto a Jesús y a Enrique Díez a escribir el blog de hoy, que para cenar toca espaguetis a la boloñesa y no me va a dar la vida. Debo decir que tengo grandes ayudantes de cocina echando una mano: Adrián y Alejandro, que se ha erigido como jefe de cocina por méritos propios. De esto ya hablaremos. Here we go!

Nos habla Jesús:
Hoy día 28 de octubre hemos ido a unas islas llamadas Aran Islands. El viaje de ida fue durísimo, -especialmente para mi- que me mareé. Una vez en la isla cogimos unas bicis y nos fuimos a dar una vuelta alrededor de la isla. Como Antonio aún no domina la mountain bike en camino pedregoso, tuvo que ir en tándem con don David.  Estuvo muy bien al principio, hasta que el frío y la lluvia aparecieron. La lluvia aquí es muy diferente porque aquí duele. Yo iba con Enrique de la Barrera los primeros del grupo, hasta que don David nos dijo que nos diéramos la vuelta, que nos habíamos equivocado, porque había que subir por un faro. Estuvimos allí un poco y luego seguimos con las bicis.
El barco, pasarela de flequillos.

Llegó un momento que todo fue pedregoso y era muy difícil andar en bici. En ese momento me relajé y fui con Manu Viñuela. Nos retrasamos un montón. Llegó la bajada y nos subimos a las bicis.  Cuando íbamos bajando nos encontramos con Juanma y Javi que volvían. Nos contaron que Enrique Díez se había caído y tenía un par de raspones feos. Entonces cogimos las bicis y fuimos hasta ellos. Cuando llegamos me encontré a Enrique con su herida y que lo estaban atendiendo. Fuimos hasta la casa de unos ancianos y nos hospedaron durante un par de horas, mientras la señora de la casa lo llevaba al médico con Quino de acompañante. Después continuamos nuestro camino. Javi y yo íbamos en cabeza, y llegamos a un sitio desde el que se podía contemplar el hábitat de las focas y las propias focas.
Luego llegamos al puerto dejamos las bicis y nos subimos al ferry. En este ferry me conseguí dormir, por lo que no me mareé. El día de hoy ha sido muy divertido exceptuando el clima.
A continuación les dejo con Enrique de Díez, que le contará su experiencia con el doctor.

Un médico con clase: ¡en corbata en una isla perdidísima!
¡Hola España! Voy a contarles un poco lo que me ha pasado hoy:
Fuimos a montar en bici y estuvimos subiendo una rampa súper empinada durante unos 10 minutos. Vimos una especie de castillo, piedras destruidas y demás.
Punto más alto de la isla. El viento y el frío no se ven.
A la bajada, la gente iba demasiado despacio, y me puse con los que iban adelante; les adelanté y me puse primero del grupo. Iba muy concentrado cogiendo velocidad. Luego me frené un poco pensando que iba a acabar yo solo y todos perdidos por atrás. Miré hacia atrás y pregunté “¿Quién eres?” Y dijo Jorcano: “Yo”. Le escuché, reconocí la voz y me puse a mirar para atrás en una curva. De repente cogí una piedra y empecé a botar. Me motivé bastante y me caí. La caída fue muy aparatosa, pero sobre todo el problema fue que el suelo tenía pequeñas piedras. Jorcano, que me seguía de cerca, se paró y me preguntó si estaba bien y tal. Yo estaba temblando, no de frío, sino de que tenía un susto encima. Luego vino Quique de la Barrera y este sí que fue más profesional: en un momento empezó a limpiarme la herida con un kleenex. Me estaba sangrando cerca del ojo, y él me limpió la sangre. Luego llegó David y para no asustarme se empezó a reír y dijo “jaja tienes una brecha guapa”.  Me atendió, y se fue con Javi y con Pepe a buscar a alguien que pudiera recogerme, porque me dolía todo. 

Los caminos eran realmente bonitos. ¡Valió la pena!
Al cabo de un rato vino él con una señora con su coche y me llevó al doctor. Este, al contrario que en España, nada mas llegar, en vez de mandarme a una salita de espera con dibujos animados, me llevó directamente a la consulta. Allí me limpio las heridas y me vacunó del tétano. Yo, aunque sabía que no duele el pinchazo, puse el brazo mas duro que una piedra, la aguja casi rebota y todo.
El muro nos asocaba del viento. Todo controlado. 

Tengo que decir que en todo este recorrido me acompañó Quino, que hizo de algo así como "hermano mayor" y muy bien. Después de ver lo que cuelga D. David en el blog, se sintió en la obligación de fotografiar también todo el proceso de cura en el médico. Cuando acabó todo, el médico me dijo que me fuera al Spar que estaba al lado de la consulta, que ahí me reencontraría con los demás. De nuevo, el Spar  “siempre cerca de ti”.  Aquí nos tomamos algo caliente y esperamos hasta que llegaron los demás. ¡Menuda experiencia en Aran Island! Para mi ha sido la mejor excursión de todas las que hemos hecho... ¡incluso pasé frío! jajajaja So far, so good.

miércoles, 27 de octubre de 2010

Cliff's of Moher & doble cumpleaños!!

Un tramo de los famosos Cliffs of Moher. "El conejo me riscó la perra..."
Segundo día de Galway. Balance: positivo. Bajas: 0.0 Hechos reseñables: cumpleaños de Adrián y de Enrique Díez. Hoy empezamos nuestro verdadero trip por el oeste de Irlanda, con la visita de los Cliffs of Moher. Salíamos por la mañana desde nuestro hostal, en una guagua turística con muchos otros turistas (valga la redundancia). Los nuestros mostraban signos evidentes de cansancio, tal vez porque la primera noche -como suele ocurrir- no fue del todo reparadora. La guagua la llevaba un chófer extremely Irish, muy gracioso y de edad un tanto avanzada. Para aquellos que buscaban en el viaje un momento para reponer sueño, se convirtió en un suplicio: el hombre tenía la virtud de narrar toda clase de historias, leyendas, bromas y comentarios por su micrófono inalámbrico. La verdad es que tenía bastante gracia, aunque más de uno le hubiera puesto cinta americana en la boca.

Algo que pude observar en la excursión de hoy es la asombrosa dependencia de nuestra gente -en general, por supuesto- por los aparatos electrónicos y todo lo que sea entretenimiento pasivo. Por muy bonito que sea el viaje, por impresionante que sea el paisaje, muchas veces tiene más valor el juego de turno del móvil o la música del ipod. Es más, me parece que para muchos el vuelo de unos fumareles es más interesante si lo ves por la tele con música, que si estás en el sitio y lo ves en directo con sonido ambiente. Poco a poco, quizás podamos ir consiguiendo que aprendan a disfrutar de las cosas normales, de la contemplación de lo que nos rodea, y que el pasárselo muy bien no dependa sólo de las cosas extraordinarias.
Un pincho de madera por vela. ¡A soplar!
Aún así, qué bien nos lo hemos pasado… Tenemos muchísimas fotos que testifican a nuestro favor. Uno de los mejores momentos del día fue cuando celebramos el cumpleaños de Adrián y Enrique en una franquicia irlandesa muy conocida… en Irlanda: el Mc Donagh's. Es como un McDonald's pero de fish and chips. Compramos un par de tartas para rematar la "comilona", cantamos dos veces el "Cumpleaños Feliz" (versión normal y versión D. Miguel Florido), y luego grabamos en la calle dos pequeños sketches en honor a D. Miguel, por iniciativa de sus tutelados. 
La verdad es que esto es todo pero en régimen de supervivencia, es decir: contado rápido, en medio del comedor del hostal, con tropecientas interrupciones, y algunos kilos de cansancio en cada párpado. Sobreviviremos. From Galway we write!



martes, 26 de octubre de 2010

"Tuneando" pizzas en Galway.

Me gustaría explicar por qué se ríen, pero no puedo...
Acabo de preguntar a los nuestros si alguien quería que pusiera algo en particular en el blog de hoy, y la respuesta más rápida ha sido: "No quiero ser el protagonista, David." ¿Quién habrá sido...? Enrique Díez, cómo no. 

Estamos ya en Galway, después de un viaje de casi tres horas para cruzar la isla de oriente a occidente. Antes de coger la guagua desde Dublín, habíamos quedado todos en una estación del LUAS (el tranvía) a las afueras de Dublín, para ir todos juntos de ahí al City Centre, desde donde salen las guaguas a Galway. Como nos sobraba tiempo antes de montarnos al GoBus, dimos "un voltio" por la ribera del Liffey River, perfecta para acribillar a todos con la cámara de fotos. Después de comer nuestro lunch de cada día, fuimos a la parada de guaguas y... ¡arriba! Tres vinieron conmigo en el coche -de apoyo logístico- y con buena música y buena compañía, las dos horas y pico de viaje se nos hicieron cortas.

Esto es lo que hace Pancho cuando le 
pides que eche una mano.
Lo primero que hemos hecho al llegar ha sido instalarnos en nuestras habitaciones: una "individual" de siete y otra "individual" de seis. El hostal está muy bien; hay mucha gente, pero aún así conseguimos hacernos un huevo y estar más bien a nuestro aire. El desembarco fue imponente: 14 personajes cargando con maletas y comida para cuatro días, ocupando tranquilamente buena parte del espacio habitable del comedor. Después, recordar normas de sentido común para convivir pacíficamente con nuestros iguales. Más tarde nos dimos un paseo por la ciudad -muy bonita, por cierto- hasta que la lluvia decidió que debíamos volver al SleepingZone Hostel.

No son los Beatles, pero casi.
Con la vuelta a la base de operaciones llegó el turno del equipo de cocina: Enrique de la Barrera, Quino, Jesús y Ale. Cogimos las catorce pizzas que compramos en el Tesco y empezamos a "tunearlas": más tomate, más queso, jamón por aquí, cebolla por allá, lascas de chorizo, etc. De tres en tres al horno y a cenar. Eso sí, las buenas costumbres no las hemos perdido y antes bendijimos la mesa. Salvo el detalle de la guerra por que hablen con un tono que no sea el propio de un estadio de fútbol, todo transcurrió muy bien. Y ahora, con "los niños" entretenidos entre ellos, momento de paz y a escribir el blog. 

lunes, 25 de octubre de 2010

Batalla final de Raúl (video included).

I'm sorry!! Se me va a cortar la conexión de internet y no me da tiempo esta vez de hacer una introducción como merece Raúl. Sólo me da tiempo de decir que mañana nos vamos por fin a Galway, a ver si desde ahí podemos actualizar el blog. ¡Al menos lo intentaremos!

Spanish version.
¡¡Hola Gran Canaria!! Esta es la tercera vez que escribo en el blog, y por eso quiero hacer algo especial. Esto que voy a contra pasó el miércoles 20-10-10.
Bueno, Juanma y yo estábamos en el Dart, como todos los días, para volver ya a casa después del cole. Teníamos ropa de deporte porque el miércoles nos toca deporte, y Juanma se había comprador el pantalón justo el día anterior con D. David. El tenía cosas en los bolsillos, entre ellas, la cartera. Se dio cuenta de que no podía abrir el bolsillo porque la cremallera estaba atascada. Las ganas de sacar la cartera iban aumentando, y aunque lo intentara con todas sus fuerzas y con todas las caras posibles, no se podía.
Bueno, después de yo intentarlo también con todas las fuerzas y caras posibles, finalmenteeee la cremalleraaa (momento de tensión)… ¡no se abrió! Después Juanma lo intentó unas 20.000 veces más, pero nada. En el intento 19.999 ¡¡la subió hasta el tope!! Y en ese instante se rindió.
Salimos del Dart y fuimos a cortar el bolsillo de su nuevo pantalón. Ese mismo día, en el Dart, mientras intentábamos abrir el bolsillo se sentó a mi lado un hombre un poco siniestro (por no decir “fumao”). Bueno, el HS (Hombre Siniestro) se sentó a mi lado cogiendo mi maleta y poniéndola en el suelo. Y yo pensé: ¿¿Te pego o qué??!!
Al HS a veces se le cambaban los ojos a color blanco. Bueno, en lo que nosotros nos partíamos la caja con lo de la cremallera, el hombre miraba a Juanma con cara de “este es tonto o algo”. Luego se empezó a comer una chocolatina mientras nos miraba de reojo. Entonces, el hombre se levantó con cara rara y se fue del vagón ( y nosotros aún con la cremallera ).
Esto que voy a contra a continuación es algo que me ocurrió cuando escribía lo del hombre sospechoso.
Estaba yo tan tranquilo y preocupado a la vez porque EL ABONADO HACE 4 DÍAS QUE NO VIENE A MI CASA… ¡¡¡¡Y entonces zaaaaass!!!! Suena el timbre a las 22:02 de la noche y dice Fiona: “Hi Mathew!!” Entonces pensé ¡¡buuf seguro que al abonado se le acabó el bono de la tarde y por eso viene a esta hora!! Jajaja
También voy a hablar sobre los profes del cole.
El de Inglés: Bueno, este tipo es el hombre más friki que he visto en mi vida. Razones: está explicando en clase y de repente la saliva le juega una mala pasada. Otra es que cuando estamos en el patio jugando al fútbol. Llega y dice: “Venga 1st year contra 2nd year”. Y alguien se marca en propia (en mi blog anterior aclaré que no son muy buenos jugando al fútbol). Entonces dice cabreado: ¡Pero qué haces, te has marcado en propia!!  Bueno, al rato él va y tira y hace ¡¡zaaas!! ¡¡Y se mete en propia!! Y nosotros riéndonos a carcajadas del profe. Y para colmo, el niño que le había dicho que se había marcado en propia le dice: ¡¡Pero profe, se ha marcado en propia!!
El de Irish: Este sí que es un poco peculiar: estábamos en mitad de clase y le da el trabe y empieza a cantar en irlandés por la cara. Ese no es el único tipo de trabe que le da, porque también en medio de clase empieza a gritar UUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUU!!!!!!!!!!!!!! 
La de mates: Esta es un poco extraña. Imagínense si habla rápido que los niños de la clase me han dicho que a veces no la entienden ni ellos. Aaaaah y también grita así: icjnkvbfvuijkdm,x@ewdw!£”£!!!! En el vídeo se ve mejor:



Ahora viene el mejor: el de Latín. Este es el mejor porque cuando hablamos en clase se pone a dar palmadas y, aunque nos callemos él sigue dando media hora más (parece que tiene efecto retardado a veces). Otra forma de mandar a callar es dando golpecitos en la mesa con el boli y esta es muy divertida, porque nunca hace efecto.
Y la ultima y la más divertida. Para mandar a callar también dice: EI EI EI EI EI EI EI EI EI EI EI, y el hombre sigue hasta que nos callemos.
(Por cierto a veces combina las palmadas con el Ei Ei Ei ... ϑ )
Bueno, con esto acaba mi blog ¡¡¡SALUDOS ESPAÑA!!!

English version.

Hi Grand Canaria! This is the third time I write on the blog, and that’s why I want to do something special. This what I’m going to tell happened on Wednesday 20-10-10. Well, Juan and I were in the Dart, as every day to return home after school. We had sport clothes because on Wednesdays we play sports, and Juanma had bought his sport trausers just the day before with D. David. He had things in his pockets, including the wallet. He realized that he could not open the zip pocket because it was stuck. The desire of taking out his wallet was increasing, and although he tried with all his strengh and with all possible faces, no one could. After that I tried also with all the forces and possible faces, and finally the zip… (tension time) didn’t open!. Juanma tried about 20.000 times more but nothing, and in the 19.999th try, it climbed to the top! And at that moment we surrendered. 

We left the Dart and went to cut the pocket of his new pants. That day, while we were trying to open the pocket in the Dart, a man, a bit sinister, sat next to me. Well, the SM (Sinester Man) sat next to me, taking my bag and leaving it on the floor. So I thought: I hit you or whattt?! The SM sometimes turned his eyes to white. We laughed a lot, and the man looked at Juanma like “That guy is stupyd or something”. Then he started to eat a chocolate bar and he looked us out of the corner of hes eye. Finally, the man looked us with a strange face and he went to another carriage.

domingo, 24 de octubre de 2010

Operación Tesco: preparando Galway.

Carro de combate vacío. Empieza la guerra.
El frío ya campa a sus anchas en la Bella Irlanda. Hace unos días hablamos de su llegada carnavalesca, por aquello del séquito de animales polares que le acompaña. Hoy los coches amanecieron con el agua de la relentada completamente congelada. Fuera de la sorpresa que despierta este hecho novedoso, poco más se puede decir de él. Supongo que será como el extranjero medio cuando ve la capa de tierra sobre los coches cuando nos ataca la calima, que cuando la tiene que quitar ya pierde su gracia, si es que la tenía.

Mañana es "bank holiday" en Irlanda, es decir, día de fiesta, y aún no he logrado averiguar por qué. La última respuesta, que es con la que me quedo, es que es el último lunes de octubre y por tanto no se trabaja en todo el país. Aún me faltan elementos para poder llegar a esa conclusión, pero se ve que alguien lo descubrió en su momento y logró convencer a todos de que no tocaba trabajar. Como diría Pancho en esta situación: fiesta "por la cara".

Calculando con el móvil para que no nos la peguen.
Pues bien, como el martes nos marchamos cuatro días a Galway, el oeste de Irlanda, había que hacer hoy acopio de los víveres que nos vamos a llevar allá. Para llevar tal empresa al éxito, pude contar con la inestimable ayuda de Jesús y Adrián. Esta tarde les recogí en casa de Jesús y fuimos al Tesco, un supermercado muy típico de aquí, aunque realmente es inglés. Mientras íbamos de camino, hicimos el cálculo de las comidas que vamos a hacer en el hostal donde nos vamos a hospedar. Así, con el número de dinners, lunches y packed lunches en la cabeza, diseñamos el menú en unos pocos minutos mientras se nos iba haciendo la boca agua. Establecido el menú por consenso, lo desglosamos en ingredientes y procedimos al asalto del Tesco.

Carros de combate llenos. Misión cumplida.
Con el carrito a modo de tanque, recorrimos el supermercado llenándolo con todo el material. Aunque nos ceñimos bastante al guión que marcaban los ingredientes, hicimos uso de la cintura y adaptamos lo que teníamos previsto en un primer momento a algunas ideas que nos sugerían las ofertas y los propios productos. Por supuesto, tal y como nos han enseñado nuestras respectivas madres, buscábamos siempre lo BBB (bueno, bonito y barato). Para ello mirábamos, remirábamos, hacíamos nuestras reglas de tres, comparábamos cantidad de gramos, ofertas de packs, calidades, maldecíamos los intentos de engaño y de estafa, y nos echábamos nuestras risas, que nunca pueden faltar.

No es papel higiénico, es el ticket de la compra.
Tuvimos que recurrir a un segundo carro de combate suplementario porque con uno solo no llegábamos. Adrián se erigió como piloto de este vehículo auxiliar, y el pobre no hizo sino darse corrientazos con la electricidad electroestática del carro el resto del recorrido.
Después de hora y media patrullando el Tesco, salimos por la puerta. Sí, ya estoy oyendo algún que otro "¡Ños, cuánto tiempo! ¡Cómo se nota que no tienen práctica!" Señoría, procede la defensa: efectivamente, es mucho tiempo para llenar sólo dos carritos, pero debo decir a nuestro favor:
1. Jugábamos en terreno desconocido. Si fuera el Hiperdino, lo hacíamos con los ojos cerrados en un cuarto de hora.
2. Íbamos con un presupuesto bien delimitado y pagábamos con billetes. Seguro que con tarjeta de crédito se compra más rápido, jejeje…
3. No íbamos a comprar "lo de siempre para los de siempre", sino comida de supervivencia para catorce bocas capaces de comer piedras si el hambre aprieta.
Por tanto, creemos que hicimos una buena compra en un tiempo más que razonable. Aunque seguro que nuestras madres nos hubieran ganado de paliza, para qué nos vamos a engañar... 

Por cierto, a la hora de pasar la compra por la caja, renunciamos a meterla en bolsas porque cada una costaba 20 céntimos. Así que volvimos a poner todo en el carrito y luego jugar al Tetris para embutirlo todo en el portabultos. Éxito total. 

Las horas jugando al Tetris dieron sus frutos.
¿Que qué compramos? Optamos por una dieta que se adaptara a nuestras necesidades de cuatro días de maniobras: festival del hidrato de carbono. Aunque nuestro cuerpo pide carne fresca, pasada con un poco de arte por la plancha o la parrilla, la necesidad de energía rápida y agilidad para cocinar nos llevó a decidir este menú: arroz a la cubana, espaguetis a la boloñesa, pizzas prefabricadas pero listas para "tunear", tortilla de papas, noodles y material para sándwiches (tenemos para hacernos -cómo no- atún y millo). El desayuno continental nos lo dan en el hostal.
Aquí termina todo lo que se puede decir de los preparativos para nuestra convivencia del Midterm. From Ireland we write!

sábado, 23 de octubre de 2010

A Guinness, please & Antonio's pupurrí.

Que nadie se mueva, esto es un atraco.
Este ha sido nuestro penúltimo sábado en Irlanda (¡¡horror, qué poco queda!!) y por tanto nos hemos ocupado de reactivar la economía del país, inyectando capital líquido en las arcas de los comercios dublineses. Ya fuera porque unos tenían varios hermanos, o porque a falta de hermanos, afloraban tíos, primos y allegados, cada cual se vio prácticamente en la obligación de agenciarse un par de bolsas con recuerdos y detalles de Irlanda.

Pero antes de ocupar el City Centre, hicimos una visita cultural a la fábrica de Guinness. Como no podía ser de otra manera, ahí pudimos conocer la historia de esta cerveza de fama mundial y saber algo más del halo mítico que la rodea. Si bien la fábrica conserva la estructura de ladrillo y hierro que ha tenido siempre, toda la zona de visita está perfectamente adaptada a tan tosco cascarón, logrando una manera de exponer muy moderna y con muy buen gusto. Como visitante -que no como consumidor de Guinness-, debo decir que lo tienen muy bien montado. Nuestros chiquillos, ajenos al porqué del sabor tostado, de la cremosidad del líquido, o de la precipitación de los ingredientes, prefirieron optar por otras vías del conocimiento, sobre todo la del tacto: sumergir las manos en el agua en busca de monedas, enterrar los brazos en las semillas de cebada, y un largo etcétera. 

La visita -que por cierto no era guiada, sin cada cual a su aire-, culmina con una "invitación" (va con el precio de la entrada) a una cerveza o un refresco en la última planta, que es un mirador de 360º con vistas preciosas sobre Dublín. Los niños, lógicamente, sólo podían tomar refresco, mientras que los adultos tenían acceso a una buena pinta de Guinness. Cuál fue mi desilusión cuando me dicen que los profesores no podemos tomar la cerveza, ya que existe el riesgo de que le demos "buches" a los alumnos para que la prueben. Claro, suponemos que ese peligro no existe de padres a hijos... 

Ahora vamos a ver qué nos cuenta Antonio en su última intervención en el blog. Advierto a los lectores que no se sorprendan por la capacidad de cambiar de tema de Antonio en una sola línea: no se debe al desorden, sino a la ansiedad por querer contar tantas cosas en un espacio razonablemente digerible por el consumidor medio. ¡Ahí va!

Antonio's pupurrí.
El moreno lo recuperaremos en breve. 
English version.

Hi i’m Antonio and this is my last time speaking about Ireland. I know that I write often like a diary but today i´m not. I’m fine here at home. Sinead is normaly working in the house, Joshua is playing FIFA 07, Christian is speaking with me, Joseph is playing with me, and Connor comes home at eight o’clock in the evening. 
I’m usually playing with them and speaking a lot. Last week D. David gave us maths homework from Spain. I was busy with my homework and my Englisch words, so I had four hundred twenty three words to study and the maths homework. The most interesting thing of the school is that all the things that I’m learning at school, I had already learnt them in the forth course in Spain. Here the teachers buy the notebooks for me and people are very nice. 
The perfect days of the week are the Saturdays because I’m with my friends of Garoé. On the ninth of October we went to one stadium to see Leinster vs Racing Metro 98. It was exiting but Pancho wasn’t there because he was with his parents. The house is very big and beautiful. The last day I was walking home and then three dogs of the neighborhood tried to bite me. When I finished the training of soccer I went home and the three dogs tried to bite, but they just bit my trousers (playing, I guess). On Friday we went to the cinema because it was our last week of class. And this is all. Thank you and bye!

Al menos pudo aguantar para la foto. 
Spanish version
Hola soy Antonio y esta es mi última vez que hablo de Irlanda.
 Sé que escribo a menudo como un diario, pero hoy no lo haré. 
Estoy bien aquí en casa. Sinead normalmente trabaja en la casa, Joshua está jugando FIFA 07, Christian está hablando conmigo, Joseph está jugando conmigo y Connor  viene a casa a las ocho de la noche. A menudo estoy jugando con ellos y hablando mucho. La semana pasada, David nos dio  a todos nosotros la tarea de matemáticas de España. La última semana estuve ocupado con  mis tareas y mis palabras  de ingles así que tuve cuatrocientos veintitrés palabras para estudiar en inglés y la tarea de matemáticas. Lo más interesante del colegio es que todas las cosas que estoy aprendiendo en el colegio ya las  aprendí  en cuarto en España. Aquí los profesores me compran a mí las libretas y la gente es muy agradable. 
Los mejores  días de la semana son los sábados porque estoy con mis amigos del Garoé. El nueve de octubre fuimos a un estadio para ver Leinster vs Racing Metro 98. Se sale, pero Pancho no estaba allí porque estaba con sus padres. La casa es muy grande y bonita. El último día que estaba caminando a casa  los tres perros del vecino trataron de morderme. Cuando terminé el entrenamiento del fútbol me fui a casa y los tres perros intentaron morderme y mordieron  mis pantalones. El viernes queremos ir al cine, ya que nuestra última semana de clase. Y en fin esto es todo gracias por leer y adiós.